Vota con todas tus fuerzas

26 02 2008

Al margen de que la campaña de publicidad estática del PSOE para estas elecciones me parece realmente de lo mejor que se haya hecho en este país (las imágenes de ZP en los mítines rebosan naturalidad, sin esas caras de foto tan típicas, y el diseño me parece precioso), y que el lema de «Vota con todas tus fuerzas» me encanta, gracias a Glen he sabido del que para mí tengo como el más elegante anuncio electoral que he visto nunca. Independientemente de que sea de un partido o de otro, como dice Glen es un anuncio «señorial, porque hay que ser muy señor para hacer un anuncio así». Completamente de acuerdo. Lo que cuenta es que votes, y si lo haces al PSOE, pues mejor.





La niña del futuro

26 02 2008

Voy a ser original: hablemos del debate de anoche. Como debate entre los dos candidatos principales a la Presidencia del Gobierno de un país, el de ayer merecería poco más que un par de comentarios. Fue desilusionante contemplar cómo en hora y media no se oyó una sola propuesta programática. Ni una sola idea concreta de proyecto. Ni una medida específica. Fue un solar.

Como debate entre dos candidatos en un país en el que hacía 15 años que no se celebraba uno, da para algo más. Eran tantas las ganas de que se celebrase que ya han corrido ríos de tinta y ondas herzianas. Y lo que te rondaré morena. Si tengo que quedarme con una primera impresión general, probablemente en conjunto Zapatero salió airoso de la contienda, pero por los pelos. Durante casi la primera mitad del debate, sinceramente vi mejor a Rajoy. La razón claramente la encuentro en el formato. En este primer debate Rajoy abrió todos y cada uno de los bloques temáticos, lo que le permitió llevar la iniciativa y centrar los monólogos en el terreno que más le interesaba. Probablemente el lunes que viene cambien las tornas. Ello no obstante, en la primera intervención de cada uno, previa al fuego cruzado y mirando a cámara, Rajoy dejó bastante que desear. No da bien cuando habla directamenente a la cámara y sus ojos no pararon de desviarse del objetivo, dando la impresión de buscar más allá del piloto rojo un no se sabe qué.

En el apartado económico se pudo ver claramente que ninguno de los dos candidatos domina la materia. Rajoy estuvo más certero utilizando los datos microeconómicos, y su comienzo con la batería de datos relativos a los precios de productos básicos llegó más, y obligó a Zapatero a intentar contrarrestarlos con datos macro, más abstractos para los ciudadanos. Se vio a un Presidente incómodo, al que le costó entrar en calor, y Rajoy tenía muy fácil las réplicas, echando en cara al Presidente que se refugiase en los datos macroeconómicos frente a los problemas económicos más cercanos a la ciudadanía. Sin embargo, Zapatero dio alguna muestra de recuperación cuando sacó a relucir la permisividad del Gobierno del PP para con el redondeo al alza a la entrada del euro.

En el siguiente bloque, dedicado a la inmigración política social, esperaba bastante más de Zapatero. En su ámbito estrella de la legislatura le vi poco fino, quizás lastrado por el hecho de que Rajoy abría cada una de sus intervenciones con el tema de la inmigración. El Presidente trató de contraatacar con la batería de medidas legales aprobadas durante su gestión en materia de dependencia, matrimonios entre homosexuales o igualdad pero lo hizo sin la contundencia que esperaba. Eso sí, en el tema de las regularizaciones realizadas por el PP (con bonobús) dio la sensación de que nuevamente se zafaba y no salía especialmente dañado. Rajoy únicamente salió del discurso de la inmigración para hacer referencia a los datos del informe PISA, y eché en falta mayor referencia por parte de ambos a la sanidad (la obviaron escandalosamente), que se supone debe ser uno de los pilares de toda política social de un Gobierno.

En ese momento hacía ganador a Rajoy a los puntos. Había golpeado fuerte en el aspecto económico y había llevado la cuestión social al terreno de la inmigración, impidiendo que el discurso de ZP quedase tan lucido como debiera. Y tocaba como siguiente bloque temático el de la seguridad (léase terrorismo), en el que suponía a un Rajoy incisivo y locuaz. Así empezó. Tuvo uno de sus momentos más brillantes cuando le espetó al Presidente con qué Zapatero debían quedarse los ciudadanos, si con el que hace tres años decía que el PCTV era legal, o con el que ahora dice que no; con el ZP que decía hace un año que ANV era legal o con el que ahora dice que no; con el ZP que dijo tras el atentado de la T4 que no iba a volver a hablar con Batasuna, o con el que reconoció en El Mundo que sí lo había hecho. Sin embargo, llegó el momento en que Rajoy hizo alusión a que cuando el PP salió del Gobierno ETA estaba prácticamente derrotada, y Zapatero recogió ese guante para dar una primera estocada: si ETA estaba tan derrotada, ¿cómo se explica que el Gobierno del PP culpase a ETA del mayor atentado terrorista de la historia de Europa? El golpe pilló a Rajoy a contrapie, y no levantó el vuelo. A partir de ahí su discurso devino agresivo y hasta nervioso.

Siguió transcurriendo el debate y ambos fueron liberándose del corsé. Rajoy estuvo muy fino recitando el Pacto del Tinell (lo tenía fácil en ese punto), y Zapatero mostró una gran contundencia dejando en evidencia a Rajoy en relación con el trasvase del Ebro. Diría que ahí se lo comió con patatas. El nerviosismo de Rajoy fue en aumento, y más que creció cuando ZP, frente al ataque de aquel en política exterior, replicó con firmeza utilizando la defensa de Aznar que hizo en la Cumbre de Santiago de Chile frente a los exabruptos de Hugo Chávez.

Y en éstas estábamos cuando Rajoy cometió su gran error en el debate (no contrarrestado de forma muy certera por el Presidente, todo sea dicho, si bien es posible que optase por que las propias palabras de Rajoy fueran más que suficientes para dejarlo en evidencia): la supuesta agresión de Zapatero a las víctimas del terrorismo. Cuando ZP le acorraló (brillantemente por cierto) con la idea de que no podría ser Presidente del Gobierno quien había despreciado a cierto sector de la cultura (llamó «untados» a los artistas que apoyaron abiertamente a Zapatero), Rajoy solo supo reaccionar con la monserga del ataque a las víctimas por parte del Gobierno. Ahí el Rajoy moderado se cayó con todo el equipo, dando paso al argumento estrella del sector más reaccionario del su partido. Si buscaba captar voto de centro, desde luego pudo perder un buen puñado de adeptos, a costa de ganar algunas palmaditas en la espalda de los fieles acólitos de la AVT tras el debate.

Y llegó el momento de las conclusiones. Es curioso cómo el Rajoy directo y seguro puede dar paso a otro de gesto forzado y perdido en cuanto mira directamente a cámara. Cuando no tiene un interlocutor físicamente definido delante, se pierde de forma escandalosa. El discursito de la niña del futuro me sonó lamentable. Más bien parecía una redacción escolar que el producto del trabajo de sesudos analistas. La referencia a una niña que habría de nacer en una familia de padres con trabajo, que habría de convertirse en una mujer madura y responsable, orgullosa de ser española fue alucinante. Rajoy transmutó en una especie de Gloria Fuertes que hubiera perdido la rima, y en dicha metamorfosis perdió también una oportunidad única de esbozar, al menos, las líneas generales de su proyecto político para los próximos cuatro años. Frente a ello, Zapatero sí supo seducir a la cámara, de la que no desvió la mirada más que en una ocasión, y se mostró infinitamente más seguro y claro.

Si de algo pecó el Presidente fue de aludir de forma bastante reiterada al pasado, si bien no deja de ser cierto que me hace gracia que Rajoy se llevase tanto las manos a la cabeza ante dichas alusiones, cuando precisamente formó parte de todos aquellos Gobiernos del PP, como Ministro y Vicepresidente. Si Rajoy fuese una cara nueva del partido, ese recurso de Zapatero se habría vuelto en su contra de forma contundente y probablemente irreparable. Siendo como es Rajoy parte de aquel pasado (por más que lo niegue), esas referencias a los Gobiernos del PP, si bien fueron excesivas cuantitativamente, no son ni mucho menos gratuitas.

El lunes que viene más, y esta vez con Zapatero llevando la inciativa al abrir los bloques temáticos. Supongo una mayor agresividad por parte del Presidente, y habrá que ver qué tal se maneja Rajoy en sus intervenciones cuando éstas sean contracorriente. Espero sinceramente que ambos candidatos hayan tomado buena nota de su principal error en el debate de ayer, y asistamos a una verdadera puesta de manifiesto de propuestas de aplicación futura, y no solo se hable de las niñas del futuro.





Ellos irán a votar

21 02 2008
Visto en el blog de Evaristo (cada día es más grande), y sacado de Pezones Blancos.




La economía de Pizarro

21 02 2008

Leído en El País:

«La eléctrica española Endesa ha declarado esta mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que pagó indemnizaciones por importe de 22,131 millones de euros a administradores y directivos de la sociedad en 2007. Esas indemnizaciones responden al relevo en la cúpula de la eléctrica tras la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por Acciona y Enel.

El ex presidente de Endesa, Manuel Pizarro, actual número dos de Mariano Rajoy en la lista del Partido Popular por Madrid, fue el único miembro el consejo con funciones ejecutivas que cesó tras la OPA y es el principal beneficiario de esas indemnizaciones, pero también ha habido relevos de personal clave en la alta dirección que han dado lugar al cobro de indemnizaciones. La eléctrica no desglosa qué parte de la indemnización corresponde a cada directivo ni cuál es el número de directivos beneficiarios.

En Endesa, las cláusulas de blindaje de sus directivos diferencian dos conceptos: una indemnización por extinción del contrato y otra por no trabajar para la competencia al dejar la compañía. Por extinción, las cláusulas de blindaje contemplan una indemnización de tres veces la retribución anual tanto en caso de mutuo acuerdo como de «desistimiento de la sociedad», léase despido. Además de las tres anualidades por extinción, el directivo tendrá derecho a cobrar una cantidad equivalente a una retribución fija anual como compensación por un pacto de no competencia por dos años.

El último año del que se conoce el sueldo de Pizarro es 2006. En ese ejercicio recibió 1,3 millones de retribución fija, 1,68 millones de paga variable y otros 670.000 euros en dietas, aportaciones a fondos de pensiones, primas de seguros y otras retribuciones menores. En total, 3,65 millones. Endesa no ha hecho público el importe de la indemnización que ha cobrado Pizarro por su cese pero con ese sueldo de referencia tendría derecho a cobrar por su salida una indemnización que puede estimarse entre los 9 y 12 millones de euros, según los conceptos que se tomen en el cálculo.»

Transcribo esta noticia sobre todo al hilo de un artículo de opinión que escribió Joaquín Estefanía en el suplemento Domingo del mismo periódico (20/01/08), titulado «Zares Económicos», y que me pareció en su momento muy interesante, y ahora viene que ni pintado:

«Hagamos un ejercicio de ucronía y supongamos dos hechos que han de demostrarse ciertos: que el PP gana las elecciones y que Rajoy nombra vicepresidente económico a quien hizo la campaña en esa área: el empresario Manuel Pizarro. Habría entonces que subrayar algunas diferencias sociológicas entre la personalidad de Pizarro y la de sus antecesores en el cargo desde que empezó la transición.

Ninguno de los responsables económicos desde Adolfo Suárez hasta hoy han provenido de la cúpula de la empresa privada. Unos eran altos funcionarios de la Administración (Fuentes Quintana, Solbes), y otros, militantes del partido que llegaba al poder, muy cercanos a su líder (Abril Martorell, Boyer, Solchaga). Sólo Rato había tenido alguna experiencia en la empresa privada familiar, pero si llegó al Gobierno fue por su activismo partidista. La mayoría, sólo cuando dio por finalizada su experiencia política, se fue a la empresa privada a ganar dinero.

Pizarro ha hecho el camino opuesto. Terminó pronto su vida como abogado del Estado y marchó al sector privado, donde ha ganado prestigio como gestor eficiente, y mucho dinero. Pero su desarrollo empresarial ha estado casi siempre trufado de vinculaciones con la vida política. Como presidente de una caja de ahorros (Ibercaja), su nombramiento dependió del visto bueno de las autoridades autonómicas aragonesas; fue presidente de una Endesa privatizada en su totalidad por el PP, sustituyendo a un militante de esa formación (Martín Villa) y también por su cercanía al partido que gobernaba. Y acababa de ser elegido consejero de Telefónica, en una especie de sorprendente cuota partidaria: por el PSOE, un amigo del presidente de Gobierno, Javier de Paz; por el PP, Manuel Pizarro, que tanto influyó (por su cercanía a Aznar y Rato) en el nombramiento de los presidentes de las empresas públicas privatizadas por el PP. Entre ellos, el del propio César Alierta, presidente de Telefónica (y antes, de Tabacalera). La privatización del sector público dio lugar a un sector privado gubernamental, con presidentes muy cercanos al PP: Villalonga, Alierta, González, Blesa, Cortina, Fernández Norniella, etcétera.

Si en el futuro tuviera Pizarro presencia en el Consejo de Ministros, habría de hilar muy fino cuando en el mismo se traten asuntos relacionados con el sector energético, telecomunicaciones o incluso el financiero, al existir una ley de regulación de los conflictos de intereses de los miembros del Gobierno que implica su abstención. Pero, sobre todo, habría una incompatibilidad política explícita si el PP tiene necesidad de pactar con los nacionalistas catalanes. Después del papel de Pizarro en la OPA de Endesa (jaleado por Esperanza Aguirre) buscando una empresa alemana para sustituir a la catalana Gas Natural como posible compradora, su presencia en el Gabinete de Rajoy parecería tan disuasiva como el recurso del PP sobre el Estatuto ante el Constitucional.»





Supermartes-miércoles-jueves…

6 02 2008

Pues ya se ha celebrado el famoso «Supermartes», y por el recuento de votos en California parece que se va a extender a hoy miércoles y puede que a mañana jueves… Parece la Semana Fantástica de El Corte Inglés, que se llama así cuando realmente son 15 días…

El caso es que las cosas no pueden estar más apretadas en el bando demócrata, si bien me da a mí que la victoria se la va a apuntar la Clinton. Aquí debajo tenéis el resultado y recuento publicado en The New York Times a las 10:00 de la mañana de hoy.

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Los resultados, aún no cerrados, dan razones para la alegría de cualquiera de los dos principales candidatos demócratas. Obama ha ganado en número de Estados, 13 (Georgia, Illinois, Alabama, Delaware, Kansas, Idaho, Colorado, Dakota del Norte, Utah, Connecticut, Missouri, Alaska y Minnesota), y en la mayoría de los casos con diferencias abrumadoras.

Por contra, la Clinton ha ganado en 9 Estados (Nueva York, Arizona, Arkansas, Massachussets, Nueva Jersey, Oklahoma y Tenneesee, y muy probablemente lo haga en California), habiendo ganado con ello en los Estados con mayor peso nacional que estaban en liza (California, Nueva York, Nueva Jersey y Massachussets), es decir, en aquellos en que se eligen un mayor número de delegados para las convenciones (salvo en Georgia, donde ha ganado Obama). Es muy significativa, además, la más que abrumadora mayoría de votantes hispanos que se han decantado por Hillary Clinton.

Sean los resultados finales en California como sean, lo que queda claro es que habrá que esperar al resto de caucuses para saber quién será definitivamente el candidato a las Presidenciales por parte de los demócratas. En las filas republicanas, por contra, parece todo bastante más decantado en favor de un candidato: John McCain (¿por qué será que siempre que oigo su nombre me acuerdo de La Jungla de Cristal?)

Como sabéis, ya hablamos hace algunas semanas por aquí de las preferencias de los contertulios blogueros con respecto a los candidatos demócratas, y yo dije que evidentemente no tenía una idea muy concreta dle programa de cada uno. Pues bien, a falta de mayores datos programáticos, ayer escuché un dato que ha decantado mi favoritismo de forma inamovible ya: Kate Walsh y Scarlett Johansson han apoyado públicamente en un vídeo (dirigido por el hijo de Bob Dylan) la candidatura de Obama. Puede que una de ellas se pudiera equivocar pero, ¿las dos? Ni de coña. Obama for President! Palabra de estas mozas… Aaaaaaaamén. 😉

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Herejes

2 02 2008

Fantástica la viñeta de hoy en El País de El Roto.

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Y precisamente hablando del tema, es interesante el artículo de opinión publicado en el mismo diario por Juan Bedoya, bajo el título El Ojo de la Aguja.





Un cachondeo inmerecido

29 01 2008

Eso es lo que me parece el ya famoso temita de la promesa de Zapatero sobre los 400 €. Empiezo a estar hasta los pelos de promesas de bajadas de impuestos, cheques y demás zarandajas, al más puro estilo mercaderil. Lo de los 400 € es de traca.

No me parece moral ese tipo de propuestas en precampaña o campaña (más bien entiendo que debería ser una medida que, en caso de querer aplicarla, debería ser consensuada, al menos, por los dos principales partidos con opciones de acceso al Gobierno, de forma que su aplicación no dependiese de que uno gane o pierda las elecciones, y así nos evitaríamos que pareciese una compra de votos). Tampoco me parece progresiva. No sé de dónde leches se sacan que es progresiva la «devolución» de idéntica suma, independientemente de los ingresos de cada contribuyente.

No es, desde luego, solidaria y menos aún cuando hoy me he enterado de que a mí, como autónomo, no me corresponderá. Oiga, ¿es que yo no retengo un 15% en mis facturas a cuenta del IRPF o qué? ¿A qué leches jugamos? Los autónomos, como siempre, el último mono del sistema. Retenemos IRPF, pagamos IVA trimestralmente, no tenemos un empleador que nos pague parte de la cotización a la seguridad social… Y encima en la mayor parte de las situaciones, ni somos autónomos de hecho ni nada, sino que bajo nuestra supuesta autonomía lo que se esconde es una situación laboral por cuenta ajena, no declarada como tal, fundamentalmente para que nuestros jefes no tengan costes sociales.

A lo que iba, que me desvío. Ésto se ha convertido ya en un mercadeo por parte de PSOE y PP. Como lo que me pueda contar el PP ya no me sorprende, no me queda más que amargarme con las perlitas que nos va soltando el PSOE. Nos dicen que la economía española está preparada para lo que pueda venir en un futuro, que para eso está el superávit. Y al día siguiente resulta que al parecer, parte de ese superávit va a ir a parar, en forma de regalito al bolsillo de cada contribuyente (¿Toda la Galia? ¡No! Que aún hay un reducido grupo de irreductibles autónomos que no van a ver un duro, claro), durante los próximos cuatro años. Of course, da igual que el que lo vaya a recibir cobre 9.000 € al mes. Pobrecito mío que hay que compensarle (por ejemplo, como dijo ayer Caldera) por la subida de los tipos de interés en las hipotecas. Claro, le «compensan» a él igual que al mileurista que no tiene ni para pipas. Pa mear y no echar gota, como decía.

Parece ser que nos movemos entre dos extremos. O hacemos lo que tradicionalmente han exigido los ultracapitalistas norteamericanos, es decir, exigir rebajas fiscales a saco cuando hay superávit, o damos cheques. Insisto en lo de siempre. ¿¿Y las políticas sociales?? Que ya me conozco el percal. Que sé de más de uno y más de dos (¿miles de personas?) que lo que van a hacer es invertir esos 400 € de reducción de gastos en comprarse la Play 3, la tele pequeña de LCD para el dormitorio, o el monitor de 21″ para el ordenador. ¿Que muchas familias lo van a agradecer y van a saber darle un buen y útil destino? No lo niego, claro. Pero así no se hace política social, carajo.

Hablamos de un coste total de 5.000 millones de euros. ¿Sabéis lo que se puede hacer con eso? Lo pondré en cifras para que se capte mejor la idea: 5.000.000.000 €. Más claro aún: 831.930.000.000 de las antiguas pesetas. Eso son becas, guarderías públicas, escuelas, ayudas, infraestructuras, ayudas a la I+D… lo que sea. El Corte Inglés, si quiere, que dé cortycoles. Las Administraciones no, por favor. Inviertan, ayuden a los que más lo necesitan, cubran necesidades sociales a través de actuaciones reales, bajen ciertos impuestos de forma verdaderamente progresiva, echénnos un cable a todos, de acuerdo, pero no así.

Me ha quedado un post muy deslabazado, lo siento. Voy de culo en el curro.

P.D.: Asturcantino, espero que comentes, que si no te pongo ladrillos de politiqueo, «te me callas».

Aclaro que lo inmerecido del cachondeo que da título a esta entrada va por todos nosotros, que nos nos merecemos una precampaña tan poco seria como la que estamos teniendo.





Más Forges

23 01 2008

Esta semana voy hasta arriba de curro. Tengo un par de entradas pendienetes de escribir fuera del contexto político de los últimos posts. Hasta que tenga tiempo para redactarlas y subirlas, más de lo mismo, que me parto.

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A vueltas con la situación interna del PP, y con palito justificadísimo al Gobierno incluido, os recomiendo el muy interesante artículo de opinión de Josep Ramoneda, titulado «El Rehén», en el suplemento «Domingo» de El País, de este finde pasado.





La frase de la campaña

18 01 2008

Lo sé. Estoy de un monotemático que doy asco. Pero es lo que hay.

Esperanza Aguirre presentando en sociedad a Manuel Pizarro:

«Manolo es el candidado de los jóvenes y de los trabajadores«

Hay que ver la cantidad de tonterías que se pueden llegar a decir en cualquier partido para vendernos la moto electoral. Que el hombre podrá ser un fiera y tener un currículo del copón pero no sé yo de qué tiene más pinta. ¿De JOVEN o de SINDICALISTA?

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Pues eso, todo un…

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EDITO para añadir que tras las elecciones se consumará el adiós de un señor de los pies a la cabeza: Joaquín Leguina.

Ya lo avisó al inicio de la presente legislatura, y ahora se despide en su blog con un mensaje propio de alguien de su talla. Un grandísimo político (y gran amigo de Gallardón, por cierto). Ejemplos ambos de cómo deberían llevarse las relaciones entre políticos contrincantes, que no enemigos. Y ejemplo el de Leguina en su blog sobre cómo discrepar de tu propio partido.

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EDITO MÁS. Se me olvidaba decir que anoche escuché una pequeña parte de la entrevista que en la SER le hicieron a Gabriel Elorriaga (Secretario Ejecutivo de Comunicación del PP). Hubo una declaración que me llamó muchísimo la atención. Preguntado por Àngels Barceló sobre si conocía con anterioridad la decisión de Rajoy sobre Gallardón, dijo que no, y que «tampoco sé exactamente si Rajoy lo sabía«. Quiso ser más gallego que Rajoy pero la cosa se le fue de las manos. Ante ello, la pregunta de la directora del programa era evidente: «Entonces, ¿me dice que tomó la decisión en esa reunión?» Respuesta de Elorriaga: «Yo creo que sí».

Del frasco. Toma Secretario de Comunicación. Si de por sí la decisión ha traido cola, ahora resulta que uno de los principales portavoces oficiales del PP deja caer que la decisión igual ni siquiera fue meditada sino que la tomó en el momento, con Gallardón y Aguirre delante y metiendo cizaña. Desde luego nunca sabremos si la tenía ya tomada o no. Si ya estaba decidido, digamos que simplemente hizo caso al núcelo duro del partido. Si antes de la reunión quería que Gallardón fuese en las listas, o al menos tenía sus dudas, y Elorriaga tiene razón, directamente Rajoy se cagó en los pantalones delante de Aguirre. A eso le llamo yo dejar de cine a tu jefe en los medios.





Caretas fuera

16 01 2008

Maldita sea la hora en que tanta noticia de interés se acumula en unos días en los que el curro me come. Me encantaría poder dedicar algo más de tiempo a escribir sobre la más que confirmada involución aznarista del PP en las últimas horas (¿alguna vez dejó de ser aznarista este PP en los últimos 4 años?). Solo tengo tiempo para unas notas sobre el triunfo del lado más oscuro del PP:

1) Aguirre no solo ha derrotado y humillado a Gallardón sino que también ha dejado en evidencia a Rajoy.

Fragmentos del artículo «Paisaje después de la batalla«, de Ernesto Ekaizer:

«Mariano Rajoy, ¿quería o no incluir en la lista de Madrid a Alberto Ruiz-Gallardón? Todos los indicios, los comentarios en privado de gente informada de fuera y dentro del PP, apuntan a que Rajoy sí quería llevar a Ruiz-Gallardón en la lista. El líder del PP, aún sin saber qué caudal de votos podía aportarle el alcalde de Madrid en las elecciones del 9-M, estimaba que era buena su presencia en la lista (…)

La fórmula final para lograr vencer la resistencia de Esperanza Aguirre, según los rajoyólogos, era la de desactivar la historia del número dos en la lista de Madrid. Ruiz-Gallardón nunca exigió ir de número dos. Quería estar presente, nada más ni nada menos. El pase mágico de colocar a Manuel Pizarro como número dos permitía resolver el punto más difícil, y avanzar hacia la incorporación de Ruiz-Gallardón mitigando el efecto de la operación. Ya no sería, al menos formalmente, el gran protagonista de la lista del PP.

El error estratégico de Mariano Rajoy fue éste: creer que apurando los plazos, esto es, llevando la decisión hacia el umbral de la precampaña electoral podría sacar adelante su idea de contar con Ruiz-Gallardón. Cuando consiguió el sí, hace muy pocas fechas, de Pizarro, Rajoy parecía tenerlas todas consigo. Pero se equivocó. Porque Esperanza Aguirre estaba dispuesta a materializar sus amenazas. (…)

Rajoy siempre ha tratado los enfrentamientos internos y la batalla por su propia sucesión como si fuera una historia infantil, cosa de niños que se pelean. Y en esa línea, a la que cabe unir su pereza mental para dar un puñetazo sobre la mesa, fue posponiendo la solución hasta el límite porque creía que iba a haber final feliz. Porque conseguiría a través de una fórmula inesperada hacer que los personajes en disputa entraran en razón. Rajoy creía que a siete semanas y media de las elecciones generales estos dirigentes iban a comportarse como se esperaba de ellos y cerrarían filas a favor de la victoria final.

Lo que Rajoy no ha podido evitar es que triunfen las tendencias más ancestrales de los seres humanos: la ambición de poder, la ambición pura y dura. (…)

Esperanza Aguirre puede, como el rey de Epiro, haber obtenido una victoria pírrica potencial sobre Ruiz-Gallardón. ¿Por qué? Porque si fuese verdad que PSOE-PP están en una situación de empate técnico -si fuese verdad, en condicional- aquellos votos que pudiera aportar la presencia de Ruiz-Gallardón en la lista del PP por Madrid y que teóricamente pudiesen perderse serían decisivos para Rajoy. La responsabilidad de Esperanza, pues, sería fatal.»

Muy interesante también el Editorial de El País, «Rajoy se acobarda«.

2) Manuel Pizarro, amigo de Aznar, mal gestor y buen político (supuestamente).

Con la designación de Manuel Pizarro como número 2 por Madrid, además de situar inmejorablemente a un amiguete de Aznar en el Partido, parece defenestrar también el perfil de Juan Costa (acompañó a Rato como Consejero en el FMI), más moderado y designado por Rajoy como coordinador del programa electoral del PP. ¿Cómo se come semejante palo a quien ha coordinado el programa electoral del PP, antes incluso de que se celebren las elecciones?

Anoche escuché en no sé qué programa a alguien decir de Manuel Pizarro que como empresario o gestor deja bastante que desear, pues el valor de Endesa ha estado durante su Presidencia muy por debajo del de otras empresas del sector eléctrico, y que únicamente se revalorizó como consecuencia de la famosa OPA, es decir, la revalorización se produjo en el marco de unas circunstancias más políticas que de propia gestión empresarial. No tengo contrastado el dato pero si es así, no deja de ser interesante de cara a su supuesto enfrentamiento con Solbes. Oportunista político sí, buen empresario, ya menos.

3) Zaplana ha tenido que ser rescatado por Rajoy en las listas por Madrid pues su archienemigo, Camps, le tenía vetado en su propia tierra. Pues eso, más núcleo duro al poder.

4) Ana Botella, una que pasaba por ahí. Si se produce la dimisión de Gallardón como Alcalde de Madrid tras el 9-M, legalmente su sustituta habría de ser Ana Botella. Tiemblo solo de pensarlo. A ver cómo se torea eso en la capital.

5) Aznarismo por doquier. Caretas fuera, se han retratado. Cuando el poder ha vuelto a estar en juego, el que nunca se llegó a ir ha vuelto a dejar claro quién manda en el partido: Él, Acebes, Zaplana, Aguirre, Martínez Pujalte… Gran imagen de renovación centrista la que acaba de ofrecer el PP a sus votantes más moderados.

Curiosamente, la sombra del mismo Aznar que colocó a Rajoy en lo más alto señalándolo con el dedo hace no mucho tiempo, probablemente acabe de firmar su finiquito político de cara a las elecciones de marzo. Por una vez, puede que la abstención (en este caso de aquellos votantes más moderados del PP) vaya a perjudicar precisamente al partido que históricamente se ha beneficiado de ella.

Y si no, un dato recientísimo en forma de tres encuestas en los tres principales diarios de este país, en sus ediciones digitales (con todas las salvedades que se pueden hacer a ese tipo de encuestas no científicas): ¿Cree Ud. que Rajoy ha hecho bien excluyendo a Gallardón de las listas?

El País: 16% Sí – 84% No

Siendo El País, diríamos que es un resultado más que normal. Sigamos.

ABC: 21,61% Sí – 78,38% No

Empieza lo bueno. Cabe pensar que mucho votante moderado del PP es lector de ABC. Y cabe pensar igualmente que la decisión de Rajoy, unida al resto de signos del endurecimiento descarado del PP, puede dejar a unos cuantos en casa el 9 de marzo. Y por último,

El Mundo: 27% Sí – 73% No

¡¿Cómo?! ¿En El Mundo? ¿El mismo diario que ha vilipendiado a Gallardón hasta decir basta? Curiosos los resultados, cuando menos…