Colérico perdido ando desde que esta mañana he escuchado en la SER la noticia de que la Comunidad de Madrid firmó en enero de este año un Convenio con los Obispos de la Diócesis de Madrid en el que se prevé que los capellanes que integran los Servicios de Asistencia Religiosa Católica (SARC) de los centros hospitalarios de la Comunidad de Madrid, no solo asistirán a aquellos pacientes que deseen recibir consejo y consuelo espiritual, y celebrarán actos de culto (como hasta ahora), sino que van a formar parte de los Comités de Ética y del Equipo Interdisciplinar de Cuidados Paliativos.
Tales Comités, hasta ahora formados íntegramente por facultativos, se encargan de decisiones tan trascendentales como dar o no sedación terminal a un enfermo, practicar un aborto en determinadas circunstancias, o decidir si se reanima o no a un bebé con malformaciones en la unidad de neonatología correspondiente. Y es en tales Comités en los que, con voz y voto, la Comunidad de Madrid ha integrado desde principios de año (el Convenio ha entrado en vigor desde el día de su firma) a los sacerdotes adscritos a los citados SARC.
Aquí os dejo el texto escaneado del citado Convenio, que se encuentra subido en la web de la Cadena SER:
O sea, que si vives en Madrid y tienes la desgracia de verte en una de las situaciones clínicas en que dichos Comités deben intervenir, seas o no católico, lo hayas pedido o no, de entrada en el Comité que decidirá sobre ti habrá (hay ya) un sacerdote que intervendrá en la toma de la decisión.
Al Consejero de Sanidad Juan José Güemes (firmante del Convenio en representación de la Comunidad), claro, le ha faltado tiempo para salir echando pestes de la SER y, si bien ha reconocido que los curas (ya) participan en los comités, ha precisado que «es falso que intervengan en ninguna decisión clínica del hospital y tampoco en los cuidados paliativos». En dicho documento, en cambio, no se dice expresamente que intervengan desprovistos de voto, sino que se limita a estipular que intervendrán en tales Comités.
A mí ésto me parece una aberración oscurantista y medieval tan sumamente grave, obscena y vomitiva que debería dar lugar a que la gente se eche a la calle y se dirija a la Consejería de Sanidad a presentarle sus respetos pacíficamente al Sr. Güemes, a Esperanza Aguirre y al resto de sus acólitos autonómicos. Y me hace una gracia enorme que en el mencionado Convenio se haga la salvedad de que la asistencia religiosa católica se prestará con el debido respeto a la libertad religiosa y de conciencia, de conformidad con lo previsto en la Ley Orgánica 7/1980, de Libertad Religiosa. Respetarán un huevo la libertad religiosa, sí, pero de entrada ya nos han metido a los curetas en los Comités de Ética de los hospitales.
Tengo que morderme la lengua hasta hacerme sangre para no soltar las barbaridades que se me están agolpando en la cabeza desde esta mañana. Ésto es el PP. Ni facciones, ni bicefalias ni leches. Como si Rajoy se fuera a desmarcar de lo convenido por Madrid. Si cuando llegue el Congreso de mayo Esperancita no se presenta (que no lo hará), la candidatura de Rajoy aglutinará a los partidarios de aquella, y éste hará suya la política medieval y franquista de tener a la derecha del padre a los de la sotana (que por otro lado siempre ha sido suya también). Porque sin ellos no son nadie. Porque sin ellos se acabó el sillón al que aferrarse. Porque sin ellos no tendrían a los voceros de las ondas episcopales que tienen para captar voto (aunque luego alguno se arrepienta). Porque sin ellos su alma se condenaría a pudrirse en el infierno que los asesores de la moral inventaron precisamente para tenerlos bien amarrados.
Me dan asco.
EDITO para añadir que, por lo visto, ya en el anterior Convenio de 1997, firmado cuando Ruiz-Gallardón era Presidente de la Comunidad, se preveía la integración de tales sacerdotes en los citados Comités, exactamente en los mismos términos. ¿De dónde he sacado la información? De dónde va a ser: El Mundo. Tiene gracia que este diario haga especial hincapie en que precisamente fue Gallardón (y no Aguirre) quien introdujo tales prerrogativas en favor de la Iglesia Católica. ¿Que en la SER lo sacan para meterse con nuestra Esperanza? ¡Toma! Passing brown para Gallardón y ventaja al resto. Es de traca.
Al igual que ha hecho el Consejero de Sanidad en el día de hoy, en El Mundo se destaca que lo único que los sacerdotes pueden hacer en el seno de tales Comités es hacer escuchar su voz. Nada más. Y nada menos, añado yo. Porque a ver por qué narices tienen estos tipos que hacer oír su voz en Comité médico alguno. Aunque fuera como dice el Consejero, ¿por qué leches tengo yo que aguantar que en un Comité en el que se esté debatiendo sobre mi situación médica se meta un cura a decir una serie de imbecilidades que me traen al pairo, haciendo perder su tiempo a unos facultativos que son los únicos que pueden tener que decir algo al respecto? Para mí, la opinión del sacerdote del centro cuenta lo mismo que si le preguntan al charcutero de la esquina, o al kioskero de dos calles más abajo. Y, por supuesto, me deja igual saber que ésto es así por obra y gracia de Aguirre, de Gallardón o de Norma Duval. «La misma mierda son».
Y AÑADO porque me apetece: Ya que nos ponemos, ¿¿y por qué no en cada Comité un representante islámico, otro hebreo, uno más adventista, otro tal vez protestante, uno quizás budista, otro quién sabe si evangelista, así como un ateo y un agnóstico de reconocido prestigio ambos, uno del Madrid, otro del Atleti, otro más del Getafe y un cuarto del Rayo Vallecano, un quinto del Barça para tocar los cojones, y el tío que le da cuerda al reloj de la Puerta del Sol??
Últimos contertulios…